Pages

Cazuza sigue latiendo

28 julio 2010




* Escribe desde Brasil: Leonardo Parente
twitter.com/LeonardoParente


20 años sin Cazuza


En julio de 1990, más precisamente el día siete, Brasil todavía estaba consternado con la derrota que sufriera con Argentina en la Copa del Mundo en Italia, un gol de Claudio Caniggia le quitaría el sueño de una copa más. Como si no bastase ese dolor, tuvimos que soportar la muerte de nuestro poeta moderno, puto, falopero, delincuente, así como se definía Agenor de Araujo Miranda Neto, más conocido como Cazuza, o Cazú para los más íntimos.
Mi padre me dio la noticia de su muerte y sólo así tuve la certeza de que era cierta, porque desde que Cazuza asumiera públicamente que era VIH positivo, varios rumores daban por muerto al cantante, pero enseguida se desmentía la información. La década del 80 en Brasil estuvo marcada por el crecimiento descontrolado de casos de SIDA. Muchos artistas se infectaron y murieron, al igual que su primo, el actor y modelo Lauro Corona, que en aquella época estaba en la cúspide de su carrera, trabajando en una novela del canal de televisión más poderoso de Brasil, Rede Globo.




Cazuza nació el 4 de abril de 1958, en Río de Janeiro y se crió en Ipanema. La música siempre fue la razón de su vida, su casa era constantemente visitada por los cantantes más importantes. Eran amigos de sus padres, Lucinha, modista refinada y João Araújo, productor musical y entonces presidente de la discográfica Som Livre.
Cansado de frecuentar comisarías para sacar a Cazuza, que de vez en cuando caía por posesión de drogas, o tener que ir a burcarlo al hospital por ebriedad o sobredosis, su padre le consiguió un trabajo en Som Livre, como productor artístico y asesor de prensa, lo que no lo salvó de caer otras veces en cana.


Aunque respiraba música y estuvo rodeado de músicos durante toda su infancia y adolescencia, fue en un curso de teatro que descubrió su mayor tesoro, cuando presentó la obra Paracaídas del corazón y tuvo que cantar en el final de la presentación, tuvo la certeza de que quería vivir de la música.


El poeta de su generación


Antes de embarcarse en su carrera solista, Cazuza vivió la experiencia que lo consagraría como el poeta de su generación, una escuela para su música, el grupo de rock Barão Vermelho (Barón Rojo). Sabiendo que la banda -formada por Roberto Frejat, guitarrista, y actualmente cantante de la banda; , bajista, Maurício Barros, teclados y Guto Goffi, baterista-necesitaba un vocalista, el cantante Leo Jaime mando a Cazuza para hacer unas pruebas. Su voz desgarrada y “carioca”, sus espectaculares composiciones llamaron la atención de la banda, que inmediatamente aprobó su entrada.


Barão Vermelho


Parecía muy fácil para un joven talentoso, con su padre presidente de uno de los mayores sellos discográficos de Brasil, asegurarse el éxito, pero el propio João Araújo, presidente de Som Livre y padre de Cazuza se negó a lanzar a Barão Vermelho, en primer lugar porque era Cazú era su hijo, muy honesto y ético, Araujo pensó que eso sería un favor incompatible con su conducta, y segundo que él, de hecho, no creía en Cazuza como músico.
Sin embargo, esto no opacaría el brillo de Cazuza, porque al escuchar un demo de Barão Vermelho, el periodista y productor musical Ezequiel Neves, quien murió este mes a los 74 años con cáncer cerebral, en la misma fecha en que se cumplieron 20 años de la muerte de Cazuza, convenció a su padre de lanzar su primer disco. Ezequiel, también homosexual, a partir de ahí se convertiría en un amigo íntimo, un socio en la música, las drogas y el sexo.

Cazuza con Ezequiel, conocido como Zeca Jagger

Tanto el primer disco, como el segundo lanzado en 1983, no alcanzaron el gusto popular ni en las radio, lo que provocó la protesta de los artistas, liderados por Caetano Veloso, confeso admirador y algo más de Cazú. Muchas estrellas del MPB cantaron sus letras, como Gal Costa, el propio Caetano y Ney Matogrosso, uno de los grandes amores de su vida.





En 1984 Barão Vermelho comenzó su camino hacia el estrellato con el álbum Maior Abandonado, vendiendo más de 100.000 copias, un gran salto en comparación con el primero Barão Vermelho, que no vendió más de 7.000 copias, y Barão Vermelho II, que vendió 15.000 discos.
En el '85 la virilidad y la actitud musical de Cazuza y Barão Vermelho, demostrada durante el festival Rock In Rio 1, ya escondia grandes nubes negras, una de ellas, el virus que lo mató y por otro lado las constantes peleas con los integrantes de la banda. La frecuencia de los ensayos, entrevistas y el profesionalismo que el momento exigía, hizo evidentes las diferencias de ideología musical entre él y, principalmente, el guitarrista Frejat, esta queriendo hacer un sonido más pesado y rockero y Cazuza jugando con la poesía, y un MPB visceral, gritado e irónico.

La presentación de Barão Vermelho en Rock in Río 1 marcó prácticamente la despedida de Cazuza como cantante de Barão, un show considerado por muchos como lo mejor del festival, que tuvo atracciones como Queen, Iron Maiden, George Benson, Rod Stewart, AC/DC, Ozzy y Yes, para los que abrió el show.
La música de Cazuza se fusionaba con la poesía, con la literatura, amaba a la escritora y poeta brasilera Clarice Lispector y al estadounidense beat Jack Kerouac, a quien menciona en una de sus canciones y transcribió uno de sus poemas en la contraportada de un disco.




Vivir, asumir, sobrevivir


Además de poeta, maricón y falopero, Cazú también respondía al estereotipo del "sidoso", tras la confirmación de su enfermedad a mediados de 1985. Después de su primera internación, los medios de comunicación comenzaron a explorar la imagen del poeta frágil en busca de un motivo para vivir. En el inicio de la enfermedad, poco después del descubrimiento, Cazuza sufrió mucho y le costó aceptar su nueva condición, pero sorprendió al mundo al reaccionar, asumir la enfermedad, y tratar de mostrar de todas formas que es posible vivir y hacer algo importante aún estando enfermo.
El mismo año que descubrió su enfermedad lanzó su primer disco solista, Exagerado, en colaboración con sus amigos de Barão Vermelho, Frejat, que nunca dejó de ser su amigo, incluso con las peleas que terminaron con su salida de la banda y Ezequiel Neves, su amigo y "descubridor".


En 1987, con el agravamiento de su cuadro clínico, muy delgado y sin fuerzas, su familia lo trasladó a una clínica especializada en Boston, Estados Unidos. Allí comenzó a tomar el famoso y reciente cóctel de AZT, que lo mantuvieron bien hasta 1989, espacio en el que se afirmaba cada vez más en la escena de la música brasilera. Casi un año antes de su muerte, realizó una mega gira por todo el país, cuyo registro se convirtió en el disco Cazuza en vivo - El tiempo no para, vendiendo más de medio millón de copias.






Poco después del lanzamiento de esa placa, asumió públicamente por primera vez que era VIH positivo, dando vuelta las tapas de todas las revistas y periódicos del país. Hasta entonces ningún artista había tenido la valentía de exponer el hecho públicamente, debido a la falta de información y la ignorancia del público sobre el tema.



En 1989, sentado en una silla de ruedas, el poeta estaba más inspirado que nunca y sabiendo que tenía poco tiempo, pasó a componer compulsivamente y a grabar su último disco, Burguesía, que tuvo poca aceptación comercial, y fue recibido discretamente por la crítica. A finales de ese mismo año, su salud se agravó y su familia lo trasladó de nuevo a Boston, que no resolvió mucho, su vida ya estaba llegando al final. Sin esperanza, todos regresaron a Río de Janeiro en marzo de 1990. El 7 de julio, a los 32 años, Cazuza se fue.






Miles de personas asistieron al funeral y su ataúd cubierto de flores fue llevado por sus antiguos compañeros de Barão. Incluso después de muerto, Cazuza aún late: dejó más de 70 canciones inéditas, más de 20 temas para compañeros y muchas cosas escritas.
El año de su muerte, sus padres, junto con algunos de los médicos que lo cuidaron, decidieron cumplir el deseo de Cazú y fundaron la ONG Sociedade Viva a Cazuza, un centro donde los niños VIH positivos reciben cuidados especiales, medicamentos y educación, entre otras ideas. Lucinha, su madre, es su mayor entusiasta. La organización sobrevive con las donaciones y los derechos de autor del cantante que, según dice ella, son cada vez más escasos, las cuentas de la ONG viven en rojo y corren serio riesgo de que las cierren. Sin embargo, Lucinha dice que esto no se refleja en la calidad del tratamiento de los niños de la ONG.
En 2004 los cineastas Sandra Weneck y Walter Carvalho unieron esfuerzos para producir una película biográfica llamada Cazuza – El tiempo no para, basada en el libro Cazuza, sólo las madres son felices escrito por su madre Lucinha Araujo. La película fue un éxito y ganó varios premios nacionales e internacionales.

Cazu fue el tipo que abrió los ojos de la sociedad brasileña de algo que sonaba hasta ese momento como una leyenda, el SIDA. Sufrió los prejuicios que todavía sufre, porque era rico, por ser gay, porque consumía drogas, por haber sido él mismo siempre, independientemente de lo que la sociedad dictaba como patrón.
Nunca quiso ser un héroe, porque él mismo nunca los tuvo, porque como decía una de sus canciones, "mis héroes han muerto de sobredosis".


Traducción y adaptación: Ariel Martínez


* Leonardo Parente
(directo y sin translate, desde su myspace):
Jornalista e escritor barato de aventura gonzo. Mochileiro que escuta: dub, rock, HC e outros bixos. Cinemaníaco! Ativista canábico. Abuso no consumo de café e adoro comida gelada, pizza. Amo minha mulher. Mantenho algumas coisas que não posso dar conta como
o Twitter (www.twitter.com/LeonardoParente),
um Fotolog sobre H.S. Thompson (www.fotolog.com/huntersthompson)
e outro sobre Ralph Steadman (www.fotolog.com/ralphsteadman)
e ainda uma pessol (www.fotolog.com/olhosnervosos).

Jonás dibuja

22 julio 2010


En enero pasado publicamos un fragmento de la poesía Equilibrio en las tablas ganadora del premio Indio Rico 2009. En ese momento no conocíamos a su autor, Jonás Gómez. Lo hicimos porque su rima y su delineada mirada de la vida real cayeron como una bomba de neutrones.
Poco tiempo después el invisible crossroad que se produce al navegar por la web facilitó las cosas y ahora puedo decir con alto orgullo que Jonás es un amigo.
Realmente quisiera ser objetivo y encausar la crítica hacia un punto no personal, pero me cuesta, lo siento. Jonás es un poeta de gran pluma, decidido y robusto a la hora de elegir cada palabra.

Sus dibujos -los que ves en esta entrada y que tomamos de su Flickr- no hacen más que destacar el profundo océano interior que Jonás traslada desde Munro hacia el mundo.

No dejen de visitar su blog Jonasland o su Flickr.

Y compren su libro "Equilibrio en las tablas" que está buenísimo.


http://jonasland.blogspot.com/
http://www.flickr.com/photos/jonasdibuja




Don Aníbal, Njenga, Obama y el chiflete por la ventana

15 julio 2010


Un texto de Rafael Urretabizkaya
(San Martín de los Andes, marzo de 2009)


Caminar.


Más cerca, más lejos. Agarrar el rastro e irse. Salir.
Caminar hasta la esquina, hasta el almacén, la vuelta manzana, hasta la terminal, hasta siempre.
Poner en el patio de la casa una pisada sobre otra y otra y otras hasta que no quede ninguna o abrir el portoncito y salir de manera que se vuelva imposible repetir una sola.

Caminar por lugares cercanos o los otros.

Si digo Huilqui pienso en la huerta de Aníbal con alfiyi aguerrido, si digo Kenia pienso en el huerto de té por donde ahora pisan los pies de la familia de Njenga.

Don Aníbal y Njenga son mis amigos y no se conocen entre ellos. Aníbal vive en Huilqui Menuco a 100 kilómetros de casa y quien sabe si algún día vendrá a visitarme. Njenga es keniata pero su tranco largo lo ha traído hace ya unos años por el barrio.

Aníbal tiene por primera lengua el mapudungún, a él le gusta enseñarme esas palabras y hacerlo como quien da ciruelas o manzanas recién bajadas del árbol, en largas mateadas rodeando el tambor de 200 que tiene por brasero. Cada vez que voy para su casa se que voy a la escuela.
Con Njenga durante las mañanas del año pasado compartimos el viaje en colectivo a nuestros trabajos. Es un regalo viajar con un vecino que tiene por primera lengua al dialecto swuajili y tiene además la paciencia de enseñar y explicar. En nuestro recorrido me toca bajarme antes unas cuadras antes que él en mi trabajo que es una escuela, Njenga sigue unas más hasta el suyo que es en la obra. De nosotros dos, Njenga es el que enseña mientras a mi me toca probar torpemente el idioma, preguntar y anotar.


Kenia (montaña luminosa) tiene unos treinta millones de habitantes y entre los que se largaron al camino por estos días pienso en dos. Uno es mi vecino y el otro el papá de Barak Obama: Barack Hussein Obama Sr. Los Obama son de la aldea de Luo sobre el lago Victoria y Njenga Machari es de Kikuyu la tribu más grande en el centro del país. Tribus que tienen sus rivalidades y sus caminantes que han salido lejos de casa.
Mi amigo y el presidente de Estados Unidos tienen una mirada parecida. Así como esas palabras que dicen más de lo que nombran, miradas con un aire hermanito de las buenas cosas que juegan para el lado de la esperanza.
Hace dos años el castellano de mi amigo era precario y por esto se había aferrado al “chabón” como de una soga. Sus manos que poseen todos los oficios le piden a sus palabras que me expliquen como hacer una casa y dice: necesitás el chabón eléctrico, el chabón carpintero, el otro chabón, el otro chabón, otro chabón… Hoy su hablar es muy fluido porque ha caminado entre otros que le interesan. Su aprendizaje y su preocupación sobre nosotros se siente como un premio.
Cuando Njenga en sus pagos terminó estudios terciarios de turismo quiso viajar. Primero probó con unos japoneses pero cuando Al Qaeda atacó Nairobi en el ´98 esa posibilidad se cortó. Entonces en el ´99 a través de un tío y con 40 kilos de artesanía en la mochila llegó a Córdoba.

El andar de mi amigo es musical. Aquí o allá la música es la misma. Bob Marley, Burning Spear, Alpha Blondy. La música es una patria.

Njenga encontró el amor en Argentina. El amor es un lugar donde quedarse a vivir. Argentina es diferente a Kenia - me dice.


¿En qué?


No tiene un determinado fin. Lo que pasó hoy puede ser mañana o nunca- y mientras el KoKo clava los frenos en la Vega Maipú, me deja pensando que sabe más sobre nosotros que nosotros mismos.

Aprendí entre muchas cosas que hakuna matata no es un invento de la Disney sino que forma parte de la lengua y la manera de estar situado en el mundo del pueblo de mi amigo ya que significa “todo bien”. Rafiki es como se dice “amigo” y kandá como se dice “chabón”.

Tanto como aprendí de Don Aníbal que no se corre de su huerta y el pastoreo de sus diez chivas, sobre el malón huinca, los pichiché, sobre plantar manzanos en los piedreros (y hacerlos crecer!) sobre traer a pala un hilito de agua desde la cordillera justo hasta su huerta.

Caminar. Cruzar el mundo como una calle. Tomarse el colectivo, el avión, el tiempo para ser dueño de un rato de silencio.

Tomarse el tiempo para escuchar el silbido que mete marzo por el chiflete de la ventana entre las diez chivas de Aníbal que se menean con música de Marley.




* Este texto, compartido generosamente por el periodista, músico y hombre de radio Fernando Barraza, fue publicado en la web de su programa Efecto Tábano.
Allí, además, encontrarán una hermosa versión adaptada para radio que no pueden perderse. Gracias Fernando.


Y me queda una apreciación más: ¿Tendrá alguna relación que un texto de tanta belleza, profunda lectura y cadencia exquisita provenga de un autor que lleva una canción de Bob Marley en su apellido? En el siguiente perfil de Rafael está la respuesta. O no.
"Engendrado en Comodoro Rivadavia, una siesta de enero de 1963, después de que sus padres comieran pulpos provistos por José Tomé Gago. Lugar a donde habían llegado luego de que Roberto (su papá) se bajara de la valija de titiritero que lo llevaba por la vida, para probar suerte vendiendo motonetas. El viento de Comodoro le va a ganar cada trepada (a las motos) y dejar una tenaz melancolía (a los títeres y a él mismo). Susana (su mamá) en octubre de ese año se sube de ocho meses al Carabel y llega a aeroparque con la nariz de Rafael afuera, quien se las aguantará de nacer hasta llegar a Dolores donde lo esperan abuelos, esquinas, zaguanes, lado de atrás de algunos árboles, primeras novias y los datos de su D.N.I. Nace en Dolores el 8 de octubre de 1.963 donde ya de chico, las tías lo mandan a la esquina a ver si llueve.
Vuelve con su familia unos años a Comodoro, al cabo de los cuales se despide de Juancito y María a la salida del baño público de Rivadavia al 1.100.
El panadero y el Diablo se quedan frente al mar y cerca de la valija, de pechito al viento de abajo.
Regular al fútbol pero muy bueno a la tapadita. Malo a las bolitas pero tramposo. En 1.983 se muda a san Martín de los Andes.
Maestro desde 1.987 ha ejercido en diferentes comunidades rurales del sur de Neuquén, "para arriba y para abajo como huevo de rengo", los últimos ocho años en el paraje Huilqui Menuco, comunidad Painefilú. Papá de Aye, Juan, Francisco, Rafita, Felipe y Malena."

Profeta

12 julio 2010


el lenguaje
es una piedra
que la mano no supo arrojar.
en cualquier mundo
los ojos del santo,
del poeta y los míos,
son dos luceros arrodillados
que describen
a la eternidad que avanza
con una navaja.


De Cíclopa
Foto: oh, magpie!



AMPLIFICAMOS: el viernes 30 de julio, a las 19:30, en Casa de la lectura, Lavalleja 924 de Buenos Aires, Natalia Litvinova, amiga de la casa, nacida como Cíclopa en la boca de un mudo, presenta su libro ESTEPARIA (Ediciones del dock). Se referirán a la obra los poetas Javier Galarza y Ezequiel Zaidenwerg.





Cazuza: letras como puñales

08 julio 2010

Cazuza usaba la palabra como cañón, dice Mariano del Mazo en una nota de Clarín. Se sentía callejero, y decía que su mayor obsesión eran las heridas de amor, la pasión fracasada, "el lado dark del sentimiento".
A 20 años de su muerte, recordamos al cantante con una serie de letras, cantadas como estocadas filosas, del que fue su último disco.


Traducciones: Luis Gruss



Burguesía


La burguesía hiede
La burguesía sólo quiere riqueza
y mientras haya burguesía
no habrá poesía


La burguesía no tiene estilo, no es discreta
con sus pelucas de cabellos de muñecas
la burguesía quiere asociarse al country
quiere hacer compras en Nueva York


Pobre de mí que vine del seno de la burguesía
soy rico pero no soy mezquino
yo también huelo mal
yo también huelo mal


La burguesía acaba con la playa
hunde un buque lleno de chicos
y duerme tranquila
duerme tranquila


Las servilletas siempre están limpias
las empleadas uniformizadas
son mulatos queriendo ser ingleses
son mulatos queriendo ser ingleses


La burguesía no advierte el dolor
de la vendedora de chicles
La burguesía sólo se mira a sí misma
La burguesía es la derecha
es la guerra


La gente se va a dar cuenta
que le están robando
Habrá una revolución
distinta de la del 64
Brasil tiene miedo
vamos a tomar el dinero robado de la burguesía
vamos a la calle, vamos a la calle


Vamos a acabar con la burguesía
Vamos a dinamitar a la burguesía
Vamos a encarcelar a la burguesía
en un campo de trabajos forzados
Yo soy burgués, pero soy artista
estoy con el pueblo


Chanchos en un chiquero
son más dignos que un burgués
Claro que también existe el buen burgués
que vive honestamente de su trabajo
ése quiere construir un país y no abandonarlo con un portafolios lleno de dólares
el buen burgués es como el obrero
es el médico que le cobra menos al que no tiene
y se interesa por su pueblo
en los seres humanos que viven como animales
tratando de ahorcarte en la ventana del auto
cuando se enciende la luz roja del semáforo



* * *
Necesito a alguien


necesito a alguien
en la arena de la playa
necesito a alguien
con pantalón o pollera
alguien a mi lado


que sea rico
que sea pobre
persona que oye
persona sorda
sucia, fragante


estoy tan solo
mis padres no me conocen
mis amigos son un plomo
mi perro no me lame
necesito a alguien


alguien que me dé un cigarrillo
alguien que me moleste
alguien para ir al cine
quiero a alguien
no soy exigente


necesito a alguien
que sea gentil
que se me parezca
alguien a la hora de la cena
alguien en el Shopping da Barra*


persona joven
persona vieja
persona extraña
persona santa
diabólica, matemática
emocionada, ignorante


estoy tan solo
mis padres no me conocen...


*Gran centro comercial y cultural situado en Barra da Tijuca, Río de Janeiro



* * *
Garota de Baurú


Yo conocí a una chica de Baurú
15 años de vida y 5 de rebú*
en el boliche principal era la reina
con sus minifaldas sin bombacha
los padres lloraban
los hermanos amenazaban
y ella ni ahí, maravillosa
feliz en su vulgaridad
feliz con su sinceridad


La chica de Baurú
no es un sandwich**
la chica de Baurú
no es un personaje triste


Le gusta escuchar a Lulú Santos
y cree que Cazuza es un ángel
no pierde un show de Paralamas
Después, en el hotel, entra en trance
al día siguiente llega a su casa
con el maquillaje borrado
toma café y la cagan a golpes
el padre le dice puta
la madre, que es una loca
pero la chica de Baurú va a dormir sin culpa


Cuando las bandas se retiran
vuelve al tedio del viejo boliche
le queda un papel con un nombre
y su fama oscura
La chica de Baurú sólo quiere un futuro
quiere ser feliz en un mundo grande
y para eso tiene que ser mediocre
tiene que ser diferente de una pizza


La putita de Baurú
La Janis Joplin de Baurú
es tan linda así de azul
pues ella nunca vestirá de novia
nunca se va a casar o tener hijos
porque la chica de Baurú
encontrará a su familia huyendo por la ruta


**Baurú es un tipo de sandwich en Brasil
*rebú podría intepretarse como rebusque o algún sentido semejante


* * *


Cobayos de Dios


Si vos querés saber como me siento
andá aun laboratorio, o a un laberinto
dejate atropellar por ese tren de la muerte


Andá a ver los cobayos de Dios
caminando por la calle pidiendo perdón
andá a una iglesia cualquiera
porque allá se deshacen en sermones


Me siento un cobayo, un ratón enorme
en las manos de Dios-mujer
de un Dios con pollera
cagando y andando...
Voy a ver a ET
Voy a oír un cantor de blues
en otra encarnación


Nosotros, los cobayos de Dios
Nosotros, los cobayos de Dios
Nosotros, los cobayos de Dios


Sacame de esta jaula, hermano, no soy un mono
sacame de este hospital maquiavélico
Mamá, papá, yo tengo miedo
ellos van a dejarme a mi suerte


Vos vas a ayudarme, traé la botella
estoy con la lengua afuera, con cara de buey
traé una soga, hermano, despertate
Nosotros, los cobayos de Dios, vivimos solos


por eso Dios tiene pena, y nos encarcela
y nos hace cantar entre cadenas
y nos mete en una clínica y nos hace volar


Nosotros, los cobayos de Dios




Las letras pertenecen al álbum doble Burguesía de Cazuza. Algunas son versiones personales, cambiadas, de canciones escritas por otros autores, entre ellos Rita Lee, Lobao, Cartola, Joao Reboucas, Herbert Vianna y Caetano Veloso. La selección, sin embargo, tiene una unidad espiritual evidente, que revela -además- el estado anímico de Cazuza poco antes de morir, a los 32 años, el 7 de julio de 1990.
Estas letras se publicaron en EL TAJO, suplemento joven del diario Sur, el jueves 1 de marzo de 1990.

Cazuza, vida loca, vida breve

07 julio 2010


Cazuza, contra la burguesía y la muerte


"Vida loca, vida breve. Ya que no puedo llevarte, yo quiero que vos me lleves", escribió Lobao -lobo del rock brasuca- en versos que Cazuza cantó en su último (¿último?) show. Cazuza, nombre de resonancias extrañas, ícono de los ochenta-noventa para la garotada brasileña, tiene la muerte anunciada, sin lugar y sin fecha. Porque Agenor Miranda de Araujo Neto (tales sus nombres y apellidos in extenso) tiene Sida, una plaga que raramente perdona a sus víctimas, una peste enemiga del amor, de la música y la poesía.


Cazuza tenía muchos motivos para convertirse en figura de estos tiempos, sin necesidad de ser tocado en el hombro por los dedos pegajosos de la muerte. Uno solo de sus temas -titulado Brasil- es considerado como el más fino retrato de los diez años de dictadura, dolor y resistencia en el país vecino. Fue también líder de Barao Bermelho (barón rojo), un grupo carioca que abrió las puertas del rock en Brasil con una violencia tal que, poco a poco, alcanzó para desplazar del foco de atención a los mitos consagrados de la música popular. Pero fue principalmente su desesperada voluntad de vivir a cualquier precio lo que transformó a Cazuza en una especie de mito, el del artista-gladiador en guerra contra su destino, el del poeta obstinado que levanta castillos de arena en la orilla del mar, riéndose en la cara de las olas que vienen a destruirlos.
Es Estados Unidos el Sida encontró a su víctima y a su símbolo en el inmaculado Rock Hudson. En Brasil se llevó al finísimo y talentoso humorista Henfil, y al escritor León Hirzman, dosfiguras notorias allá. Pero Agenor Miranda de Araujo Neto dijo que no estaba cuando la muerte vino a buscarlo, se escondió detrás de un plátano, se disfrazó de ananá y por ahora zafó. Además, mientras los otros escondieron sus síntomas, contribuyendo a alimentar los elementos discriminatorios que la enfermedad arrastra como una yapa, Cazuza optó por exponer su agonía. Hizo de ella una bandera. La alzó muy alto y se puso a componer, en su casa de Petrópolis, como el loco de la colina.
Inauguró la guerra con un show a todo trapo en Sao Paulo, donde presentó por primera vez O tempo no para, su hit indiscutido después del citado Brasil y de Ideología, "una trilogía de esperanza" como la definió él mismo. A partir de ese instante cayó en una especie de furor creativo que no hace más que subir, y que, como el tiempo, no para. En sólo dos años nada menos que cinco elepés llevan su firma. En 1987 lanzó Sólo si fuera de a dos. Un año después fue el turno de Ideología y de El tiempo no para (grabado en vivo); y a fines del '89 apareció Burguesía, que algunos se apresuran a definir como álbum testamento (fue grabado en pleno auge de la enfermedad) y que Cazuza considera como el mejor disco de su trayectoria.
Hacer vida con los jirones de vida que le quedan, subir la montaña para llegar al cielo sin que nadie lo lleve, ahí reside el misterio poderoso de Cazuza, su desafío que, sin embargo, no pretende convertirse en una exhibición de heroísmo. En estos días vive de blanco, en un laboratorio, sintiéndose un cobayo de Dios. Sabe perfectamente que está "tudo bem", que está rodeado de mediocres en un mundo donde los malos suelen tener demasiado éxito.
Pero Cazuza decidió no sufrir más por eso. Su preocupación, su casi obsesión de estos días de vida, pasión y uerte es la misma que torturaba a los replicantes de Blade Runner que volvieron a la Tierra para responder a dos preguntas elementales: ¿de dónde vengo? ¿cuánto tiempo me queda para vivir?


Luis Gruss




* Este texto se publicó en EL TAJO, suplemento joven del diario Sur, el jueves 1 de marzo de 1990, y refleja con ajustada poética la bocanada de vida que fueron los últimos días de Cazuza. La muerte, maldita, finalmente lo encontró cuatro meses después: el 7 de julio de 1990, hace hoy 20 años. (El color de las fotos refleja exactamente el paso del tiempo).

Valga esta (re)visión argenta de Cazuza mientras esperamos que nuestro gran amigo Leonardo Parente nos envíe la propia desde las entrañas mismas de Sao Paulo, Brasil. El único colaborador de Klamahama con la autoridad para hablar sin prejuicios de Cazuza. Una mirada actual, brasileña cien por cien, rockera y descarnada. En breve...