
Cientos de estructuras óseas en esas placas colgadas del edificio municipal. El guateque de radiólogos remite a una protesta anterior. En la ciudad fracturada, rota, avasallada, humillada y cercada, estas ostensibles huellas en forma de recordatorio hacen que los paseantes inclinen la cabeza. Cada quien piensa en lejanos escenarios del dolor que la imaginación desea reinventar al tiempo que deja para mañana el escenario presente. Brillo radiográfico. Prebélico. En la diminuta capital sombría relucen los huesos en las placas. Pero hay más en esa ciudad, un más agazapado. En tal edificio, donde entonces funcionaba el Ministerio del Aire.
La salud de W. R. Febrero, 1923. Munich.


20. El cuerpo, puro objeto de examen, se aquieta hasta ser solución fisiológica cuando la transmisión: memento mori donde la radiación atraviesa un cuerpo de contextura heterogénea, atenuándose si puede en otras formas, y disponer para sí nueva reversa. De igual modo tenía que pasar algún día: no puede ser tan malo, después de todo, ser por un rato la imagen radiante y en latencia frente al bromuro de plata de la película, nacer luego de una lentísima elaboración y sin saber qué zonas de distintas densidades se irían produciendo entre el blanco y el azul que confronta tal sección. Dispersión coherente (Rayleigh) de las estructuras en estudio. Borrosidad cinética que sólo se produce cuando un objeto se desliza ante la exposición: tanto dolor en un costado hace posible tal animación donde se anula, por fallido, cada nuevo
procedimiento. Bardo chijai. Ya es el ingreso: disolución del mundo lógico (y qué era): pústulas del orden en desorden y pérdida de contacto, pesadez, intensas presiones físicas que ya no dejarán, por el momento, de actuar mientras la tierra se hunda (es la visión) en el agua. O en el fluido mental: el negro de la placa radiográfica, proporcional a la radiación incidente (su densidad). ¿Un aumento en la densidad física se observaría como una disminución de la densidad radiográfica? Quí lo sá. Lo que no quita, además, otras dependencias adicionales en cuanto a la velocidad de la pantalla intensificadora.
C.R.
qué buen espacio es este por Dios! demasiado bueno tal vez!
ResponderEliminarPUNK!_Exacto: es demasiado para la nada que pasa. Mejor me voy con la risas de Uma (que algún día podría corretear con mini Punk! y Guapo Taz). Gracias por pasar y tirar buena vibra.
ResponderEliminarAbrazo,
Ariel.
100% de acuerdo ... no vale la pena estar frente a la compu si estás con Uma!!!
ResponderEliminarjaj jaj! "correteando" jaj! andate preparando porque no corretean, ahora despegan como cohetes japoneses, y nosotros, con nuestra mente de adoquín los miramos pasar embelezados!
Si, si, ya tenemos casco. Habrá que cuidar que no quiera subirlo al flaco Rolling como si fuera Laika!
ResponderEliminarBeso...
Tendrá alas el cuerpo que no tiene cuerpo?
ResponderEliminarBuena entrega, una vez mas...
ResponderEliminarMis aplausos C.R., sea quien sea.
Eso sí: quiero más.
Y, Ariel... ¿de dónde sacaste la imagen correspondiente al 19?
Saludos.
Cíclopa:_sí, alas, tiene alas, y se alimenta de sueños. Gracias por pasar.
ResponderEliminarAlejo:_Muchas gracias! Todavía falta publicar el último capítulo. Pero debajo del post tenés las etiquetas para leer los anteriores. Sobre la imagen que preguntás, puedo decirte de Google, pero ni idea de que sitio, no tomé nota.