
Una obra atrapante, como el océano mismo que arrulla la memoria de la autora, compuesta por detalles sutiles y vidas leves.
Organismos que recuerdan, por si acaso se nos olvidara, lo frágil y delicado que es el sistema en el que nos movemos.
Parece necesario amplificar el grito agónico y urgente de nuestro planeta asediado por la ambición y la mano destructiva del hombre.
Ya fue dicho antes: la Tierra no es nuestra, sólo la tomamos prestada.
Más obras de María del Valle Moreno en su blog Ojos Brujos
Alguna vez me preguntaron: Por que dibujas? Y yo le conteste: para compartir mi soledad...
ResponderEliminarBeso
Valle.
Me encanta como desarrolló el concepto y los colores que utilizó.
ResponderEliminarSaludos! :)