Es el caso del chico de corazón noble que encendía fuegos cada vez más grandes. Primero fueron las hojas secas del patio. Más tarde quemó su cuarto con fotos y todo. Después le tocó al aburrido colegio. Y ahora va por la ciudad entera. Seguro ya escuchaste hablar de él. Sus planes están a la vista de todos, su honestidad adelante y la mirada del resto detrás. No pienses en ganarle la carrera por la hoguera más alta: las llamas ya están quemando tu salida de emergencia.
Fragmento del libro Crónicas de un país llamado canciones, de Ariel Martínez
Imagen: una obra del artista Roadsworth
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