Escribe: Florencia Marino
La californiana Cindy Sheehan acaparó todas las miradas cuando acampó frente al rancho presidencial en Crawfort, Texas, en 2005. Dejó de ser una simple ama de casa para convertirse en una reconocida activista antibélica. ¿Por qué? Su hijo Casey, un soldado de 24 años, murió en Irak como chivo expiatorio de una mentira despiadada.
“Yo quiero que Bush me explique cuál es la causa tan noble por la que murió mi hijo”, decía, y creyó que conmovería a la opinión pública norteamericana al dejar su pena expuesta ante los medios y la sociedad. Error.
Apostó al Partido Demócrata y ellos la manipularon, la usaron como siempre ocurre con las fuerzas políticas, que sólo toman de las denuncias y el dolor lo que les es más conveniente y nada ocurre después.
Apostó al Partido Demócrata y ellos la manipularon, la usaron como siempre ocurre con las fuerzas políticas, que sólo toman de las denuncias y el dolor lo que les es más conveniente y nada ocurre después.
Lamentablemente, lo que preocupa no es la inmoralidad de una guerra innecesaria, sino que Bush no pueda ganarla. Estados Unidos no es lo que solía ser. Creo que no hay dudas al respecto. Me importa un carajo si Bush tomaba merca o si zafó de la “colimba”. Tampoco es el punto su incompetencia para ganar una guerra. Pero sí tiene que importarme a mí y al mundo entero que el pueblo norteamericano sólo quiera que lo logre, que gane. Todos somos de Bush y de quien lo suceda.
Los vientos de cambio llegaron fuertes y no para mejor. Cindy y su movimiento antibélico estaba brillando cuando Bush hundió a Nueva Orleans. Pasó Katrina y arrasó con los medios, dejando la lucha atrás.
Finalmente, Sheehan tuvo que despedirse de América. Ya no era “el país que amé”, confesó. América le dio la espalda. Le manosearon la herida a tal punto que no pudo tolerarlo. Y no fue sólo la política: también su gente. Los vientos de cambio llegaron fuertes y no para mejor. Cindy y su movimiento antibélico estaba brillando cuando Bush hundió a Nueva Orleans. Pasó Katrina y arrasó con los medios, dejando la lucha atrás.
Ella dijo en una oportunidad: “el pueblo norteamericano está interesado en quién será el próximo American Idol”. Que dejen a Britney engordar y a los estúpidos descerebrados de los realities creer que 1984 es solamente un año en el tiempo. ¿A quién le importa? Todos creen que la lucha antibélica es ficción. Está ridiculizada. ¡Lo lograron! Pero pibe, ¿no te interesaría apagar la tele un rato y saber que podés funcionar sin pilas?
Pobre Cindy… De todos modos, volvió a recuperarse y en agosto quedó calificada para participar como candidata independiente y va por su puesto en la cámara baja. Los demócratas continúan financiando la ocupación en Irak y Nancy Pelosi, quien aspira como ella a la candidatura para el Congreso, se niega a realizar un juicio político contra Bush. Pero Sheehan sigue y en noviembre serán las elecciones. Con un poco de suerte, esta vez alguien logrará detener el exterminio de una generación entera. Queda esperar.
"¿Cómo le pedís a un soldado que sea la última persona en morir por una mentira?"
Florencia Marino es periodista.
5 comentarios:
"...creer que 1984 es solamente un año en el tiempo"
Muy crudo, como debe ser una crítica a este tipo de cosas, como lo es la guerra misma.
Me encantaría que los medios occidentales se ocupara de no solamente mostrar estas hsitorias de madres gringas, sino también las iraquíes. Pero claro, es mucho pedir.
Y de todos modos, ¿para qué?, se ridiculizaría mucho más aún ese dolor, que el dolor del norte.
Me imagino un/a reportero/a europeo entrevistando alguna mujer de Irak, y probablemente le preguntaría por su velo, minimizando y dejando de lado su opinión sobre la sangre derramada... fetiches de los medios.
Saludos.
Es cierto Señorita, tenés razón. Lamentablemente no llegan esas cosas de Irak, si no claro que a mí también me gustaría hablar sobre eso (y para nada sobre el velo!) jeje Es lo que hay, como se dice, pero me gusta el poder que ha tenido esta mujer. Gracias x pasarte! Saludos.
Estados Unidos tiene un filtro muy aceitado para el tráfico de ideas fronteras adentro... el que los demócratas constituyan una dudosa alternativa "progresista" frente al neoconservadurismo de Bush marca una pauta.
Por otro lado, los mecanismos de control que instruyen en favor de ese status quo, para tenerlo a raya, logran que casi la totalidad del pueblo yanqui no cuestione los pilares de su sistema(se puede criticar a una gestión de gobierno, pero no a esta versión extrema del capitalismo), cimentado en la beligerancia y la opresión hacia afuera, dejándolos a ellos en una posición victimizada ante el fantasma del "terrorismo".
Entonces uno no sabe hasta qué punto esa banalización de la realidad en la que viven es producto de un poder sombrío que opera en la penumbra moviendo todos sus hilos o si los estadounidenses son EFECTIVAMENTE así, en esencia. Hay una simbiosis fulera.
en fin, me fui al carajo -ya es casi costumbre-.
muy bueno Florencia. saludos
Es como la pregunta del millón, r nazareno... "¿Son o se hacen?"... Personalmente, tiendo a creer que hay un poder sombrío que opera en la penumbra y mueve todos sus hilos, como dijiste. Es un sistema político muy perverso y entumecedor, pero saben mantener a su gente "conforme". Imaginate dónde queda todo si los norteamericanos se despiertan, porque también creo que podrían dar más.
Gracias por tu comentario.
Recibí un mail de nuestro amigo Alejandro que dice:
"Leyendo lo que escribió esta señorita en Klamahama me acordé de esta peli de Paul Haggis del 2007: EN EL VALLE DE ELAH.
Hank (Tommy Lee Jones), veterano de guerra americano, debe investigar la desaparición de su hijo Mike, soldado destinado en Irak que se ausenta sin permiso de su base."
Otra mirada al asunto.
PD: Gracias Ale!
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