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Yo quería ser jugador de fútbol y domador de leones y piloto y todas esas cosas que quieren ser los niños.

¿Piloto de qué?

Piloto de lo que sea, ¡cojones!, piloto de lanchas rápidas o de bombarderos.

¿Que te separó de tu sueño?

Dios, el presidente de los Estados Unidos, la KGB, qué va a ser, todo lo demás.

¿Qué es todo lo demás?

Por un lado está lo que uno quiere y por otro lado está todo lo demás, y cuando digo todo me refiero a todo.

¿Y ahora que quieres ser?

Jugador de fútbol, domador de leones, piloto...

Pensé que tus sueños se habrían adaptado a las circunstancias a estas alturas.

Los sueños que se adaptan a las circunstancias no son sueños, se llaman anuncios y los utilizan para fastidiarte las películas.

¿Qué sabes de tu hermano?

Que no está mejor que yo, su bunker siempre ha sido peor que el mío, tiene al enemigo adentro. En la misma guerra no todos mueren al mismo tiempo.

Ray Loriga, Héroes.
Plaza & Janes, 1993

Dedicado a Quique, que salió disparado a New York y cuyos sueños nunca se adaptaron a las circunstancias.

La imagen pertenece a la portada de la novela Baa, Baa, Black Sheep escrita por el mayor Gregory Boyington, apodado "Pappy" por su edad (era mayor a la de un piloto promedio). La novela -de la cual también se hizo una serie para televisión- narra sus vivencias personales al mando de un escuadrón con militares que tenían cortes marciales por cargos como desobediencia, indisciplina, beber en servicio, etc., siendo Boyington igual de flexible con el reglamento militar. Paradójicamente este grupo de locos e inadaptados se convirtió en uno de los mejores escuadrones de combate durante la segunda guerra mundial.